El Método Feldenkrais es un sistema de educación somática, de Autoconciencia a través del Movimiento que permite desarrollar la conciencia y la inteligencia del cuerpo al moverse. Utiliza el movimiento y la atención hacia un@ mism@ para mejorar nuestra capacidad natural de descubrir, aprender, cambiar y seguir desarrollándonos a lo largo de toda nuestra vida. El método se basa en la neuroplasticidad, en la capacidad innata del cerebro para el aprendizaje y en su potencial para la maduración y el crecimiento durante toda la vida.
Al tomar conciencia de hábitos y patrones de acción, que interfieren en la eficiencia de nuestros movimientos, podemos variarlos, mejorando nuestras acciones cotidianas como caminar, sentarse, girar.
Según Feldenkrais, nuestras posibilidades o límites a nivel del movimiento, no están determinados por nuestras capacidades articulares o mecánicas. Proceden, en la mayor parte de los casos de la imagen que tenemos de nuestra manera de movernos cuando actuamos, apoyándonos en patrones de movimiento que hemos heredado o adquirido por educación o experiencia. Estos patrones de movimiento, forjados a lo largo de nuestra historia personal, se convierten en hábitos que nos caracterizan. De los cuatro factores que integran toda acción, el movimiento, la sensación, el pensamiento y el sentimiento, Feldenkrais escoge el movimiento como el factor esencial para el aprendizaje ya que revela nuestra manera de actuar y es la vía más directa para favorecer cambios en el sistema nervioso.
El Método Feldenkrais, en lugar de enseñar la manera “correcta” de movernos y de vivir, nos proporciona “más opciones” de cómo podemos hacerlo, por que depende de cuál sea nuestra estructura y condicionamientos genéticos, en qué contexto nos encontremos y nos hayamos educado, y la acción que queremos ejecutar u objetivo a lograr, necesitaremos unas estrategias, unas forma de funcionar y de movernos diferentes.
El Método Feldenkrais nos invita a tomar conciencia de nuestro esqueleto, de sus partes y sus relaciones, ya que es el esqueleto quien lleva el peso y transmite la fuerza. Tendemos a infrautilizar el esqueleto y a exceder el trabajo de la musculatura. Este suave proceso de aprendizaje ayuda a deconstruir hábitos de movimiento disfuncionales y a crear un uso más eficaz del esqueleto, lo que da lugar a un mejor funcionamiento de nosotr@s mism@s y una sensación de la falta de esfuerzo en las acciones cotidianas: caminar, estar sentado, levantar pesos, saltar, agacharse, hacer el amor, etc.
¿En qué consisten las lecciones de “autoconciencia a través del movimiento” (ATM)?
Son sesiones grupales durante las cuales el maestro guía verbalmente al alumno para que realice una serie de movimientos en posturas básicas: sentad@ o acostad@ en el suelo, de pie o sentad@ en una silla. Las series de movimientos están estructuradas de forma precisa y su realización requiere pensar, percibir, sentir, moverse e imaginar. Los movimientos se realizan lenta y suavemente, dentro de los propios límites y evitando el dolor o la tensión. Muchas lecciones están basadas en el desarrollo del movimiento y otras en actividades funcionales cotidianas, como el estirarse para alcanzar un objeto, ponerse de pie o estar de pie, acostarse, mirar detrás de uno, etcétera. Otros movimientos están dirigidos a explorar las articulaciones, los músculos y las relaciones entre diferentes posturas. Las pautas que da el maestro son concretas y muy variadas pero todas ellas comparten dos elementos: el movimiento debe poder realizarse con comodidad, sin esforzarse, y las instrucciones deben seguirse teniendo conciencia de éste. No es útil realizar los ejercicios si estamos distraídos o si no nos damos cuenta de sus efectos.
¿En qué consisten las lecciones individuales llamadas “Integración Funcional” (IF)?
Las sesiones individuales (Integración Funcional) el profesor enseña al alumno, con las manos y mediante la comunicación no verbal como se mueve, mostrándole otras maneras de hacerlo. Es una técnica manual muy suave donde el alumno toma conciencia de sus patrones de movimiento. Es un trabajo más personalizado donde se utilizan elementos de presión, compresión, tacto, que evocan una relación más íntima y directa con nuestra manera de movernos.
Dirigido a personas que:
- Utilizan su cuerpo como instrumento: bailarines, músicos, cantantes, actores, deportistas.
- Son profesionales del ámbito de la salud y de la educación que quieren contar con nuevas herramientas para trabajar con sus pacientes, con su alumnado, etc.
- Sienten dolor y quieren aprender una nueva forma de moverse que sea más armónica, más eficaz y placentera.
- Necesitan acompañar un momento de cambio importante en su vida: operaciones, lesiones, rehabilitación, mujeres embarazadas, postparto…
- Quieren aprender a conocerse mejor a ellas mismas y a usar sus potencialidades en la vida.