Siempre me ha asombrado como el ser humano o mejor dicho, todo ser vivo, se ha ido adaptando a lo que la Naturaleza y la Vida le va ofreciendo.
El hombre por tener una inteligencia intelectual y a veces consciente puede sacar un gran beneficio y una lección muy importante de las adversidades y los cambios que a lo largo de su vida va experimentando, lo quiera o no. A veces el oponerse a ello puede llevarle a un gran sufrimiento y enfermedad.
Cuanto veces habremos oído decir, e incluso a nosotros mismos: “Yo esto no lo voy a hacer en mi vida” y más tarde nos hemos visto hacer eso y mucho más.
O “Yo soy como soy y es lo que hay” o “Yo ya tengo cierta edad y no tengo nada que aprender.”
Como dice un refrán español: “No digas de esta agua no beberé porque el camino es muy largo y aprieta mucho la sed.”
Quiero comentar dos ejemplos:
La muerte de los padres: algo realmente difícil que antes de que sucediera se nos llenaban los ojos de lagrimas y nos entraba una angustia tremenda; cuando sucede, y ya ha pasado realmente el duelo y puedes ponerles en el sitio que les corresponde, te das cuenta cuántas cosas buenas, y no tan buenas, te han trasmitido. En ese momento, puedes coger lo que realmente es tuyo y seguir aprendiendo.
La perdida de un trabajo: ¿Cuántas preocupaciones y quebraderos de cabeza nos puede causar esta situación sobre todo si tenemos responsabilidades familiares? Yo he visto en bastantes ocasiones como después del shock emocional, las personas se han mirado para dentro y han sacado recursos que pensaban que no tenían; no solamente han conseguido un trabajo más adecuado a su valía sino que se sienten más contentos por hacer realmente lo que desean.
Hemos visto por nuestra historia que solo las personas que han aceptado el momento en que les tocaba vivir y se han adaptado a las circunstancias son las que realmente han evolucionado.
Por supuesto que no ha sido fácil, la vida no lo es y después de superar el miedo, la rabia, la frustración, el orgullo, el victimismo, baja auto-estima etc. han dado un paso adelante y han seguido viviendo y generalmente mejor. De eso siempre se trata.
El tiempo y la consciencia pueden hacen aceptar y, por lo tanto, adaptarse a las nuevas circunstancias, sacar el beneficio de ellas y en la mayoría de los casos, sentirse mejor con uno mismo.
Sigamos teniendo confianza en nosotros mismos y vayamos aceptando lo que la vida nos va trayendo y adaptándonos a lo que nos toca en ese momento.
Desde que nuestra planeta existe el hombre lo ha estado haciendo. Nosotros no vamos a ser diferentes.