En este mundo, en este plano humano en el que todo se mide, se pesa y se compara estamos constreñidos por los números. Parece que no podemos salirnos de los márgenes que nosotros mismos hemos creado. Las cifras de todo tipo manejan nuestra vida: en tu trabajo entras a tal hora, para pagar el alquiler también hay que sumar unos cuantos números, para organizar las vacaciones hay que mirar el calendario, incluso para este taller de Reiki debemos hacer cuentas.
Cuando salimos de lo mundano y tratamos de mirar más allá de lo material vemos que todo, absolutamente todo tiene un significado profundo. También los números y nuestra relación con ellos. A fin de cuentas, cuando pensamos en esto vemos que algunas sumas, por ejemplo, de dinero, reflejan cómo me relaciono conmigo mismo. Poner el foco en los números es tan importante como cualquier otra tarea, siempre que lo hagamos con consciencia.
Un número, en ciencia, es una abstracción que representa una cantidad o una magnitud. Sin embargo, en numerología se establece una relación mística entre los seres vivos y los números. Las fechas de nacimiento, la vibración de las energías para la elevación consciencial... Todo está ajustado como un mecano donde las piezas encajan y no pueden tener otra forma ni otro sentido que aquel para el que fueron diseñadas.
En el caso del reiki, Mikao Usui se entregó a la meditación profunda para encontrar el sentido de la vida o Anshin Ritsumei y la revelación le llegó a los 21 días. Parece que esta cifra tiene algo especial. En el tarot el numero 21 simboliza la perfección, la integridad y la unidad todo poderosa. La última carta del Tarot es “El Mundo”, el vigésimo primer Arcano Mayor y simboliza la expansión de la evolución.
Sea como fuere, las metas o los buenos propósitos,, tienen más sentido con una fecha y una cantidad fijada en el horizonte. En el Reiki lo ideal, como terapia y también como camino de desarrollo personal y espiritual, es practicar todos los días. Hasta el infinito. Claro que aquellos que recién se relacionan con esta disciplina lo mejor es implementar la práctica por un tiempo determinado. ¿Por qué?
En realidad, es el único modo de comprobar por uno mismo lo que funciona o lo que no, o también qué ejercicios se adecuan a cada uno. La regla de los 21 días de ejercicios no debería ser un listón infranqueable ni una idea fija, más bien debería ser un apoyo, un objetivo asumible para comprobar de verdad hasta dónde somos capaces de avanzar y también de crear un hábito, pues ya sabemos la famosa regla de los 21 días.
En Reiki contamos cinco minutos en cada posición cuando imponemos las manos a otra persona. Kenyoku son tres movimientos a los que se suman otros tres. Contamos para controlar nuestra respiración, para dominar la mente, de hecho, es un recurso poderoso para calmar la psique y alejar los pensamientos invasivos.
En el fondo, el número 21 es 2+1=3. El 3 en Reiki es importante porque representa todo nuestro ser: cuerpo, mente y espíritu. Hoy es 21 de enero de 2018. No es una fecha escogida al azar. Tiene su sentido y como tal hoy practicaremos teniendo en cuenta esta gran herramienta matemática, será un apoyo, no un fin, para centrar nuestra mente y sacar el máximo partido a este encuentro que da comienzo.
Gassho